Tercer destino en esta ruta por Malasya, después del paraiso de Pulau Kapas, al infierno de Palau Perhentian, un sitio que podría haber evitado.

Despues de Pulau Kapas tus expectativas son muy altas y crees que las playas e islas van a ser del mismo calibre y con el mismo ambiente, que equivocado estaba.

Un destino muy turístico y volcado con la fiesta, las playas están invadidas de gente, bares y barcas en la orilla que no paran de llevar y traer a gente con ganas de fiesta. Además, hay una mentalidad bastante extendida en la zona con recaudar dinero de un momo u otro.

Nada más bajar de la barca que nos llevó a la orilla ya nos pidieron dinero extra por el traslado, cuando ya habíamos pagado el pasaje hasta el lugar, como me negué a pagar, los dos chicos estuvieron siguiéndome por toda la isla para evitar que me dieran alojamiento, algo que me sorprendió y me decantara por la decisión de abandonar el lugar.

Tal fue mi desilusión con este lugar que ni siquiera tomé una fotografía.

Lo mejor

Nada.

Lo peor

Muy turístico.

El ambiente es únicamente de fiesta.

Caro.